¿Qué son los sueños lúdicos?
Intentaré explicarlo lo más fácil, básico y
entendible posible:
Los sueños lúcidos son aquellos que se producen
cuando somos conscientes que estamos soñando mientras lo hacemos.
O sea, que mientras “vives” las imágenes y experiencias que sueñas mientras duermes: reconoces (sabes interiormente) que estás durmiendo y soñando, y que esa situación no es realmente real (o física).
Los chamanes americanos y los monjes tibetanos aseguran que este tipo de sueños proporciona un gran conocimiento ancestral y que funciona genialmente administrando soluciones y respuestas además de enriquecimiento personal y un gran valor sanador psicológico.
Hay quienes sueñan de esta forma desde el mismo día de su nacimiento… pero también hay técnicas para aprender a hacerlo y está comprobado que es muy terapéutico pues puedes anular las reglas, tomar decisiones sin miedo a las consecuencias de lo que hagas, crear tu propio guion a tu conveniencia o apetencia del momento… en definitiva: usar toda tu creatividad y dirigir tus vivencias oníricas a tu voluntad.
¿Cómo tener sueños lúdicos o cómo provocarlos e intervenir en ellos reconociéndolo?
Primero debes saber que los estados del sueño son 4
y por este orden: estado hipnológico, sueño ligero al que le sigue la etapa del
sueño profundo, y seguida y finalmente la etapa del sueño REM donde vivimos más
profundamente las experiencias oníricas (nuestros sueños) y donde podemos
provocar la lucidez o la consciencia de que estamos soñando… además de ser la
etapa o estado del sueño donde si nos despertamos de repente: recordaremos
exactamente lo que estábamos soñando.
Tras la etapa o estado de sueño Rem, volvemos al
sueño profundo seguido del sueño ligero y prosiguiendo en ciclos de 20 min
aproximadamente que se repiten hasta que terminan con el despertar (donde ya
habremos ido olvidando nuestros sueños y serán más difíciles de recordar).
En realidad, el ciclo de nuestro sueño se podría comparar o dibujar como una ola de mar cíclica durante toda la noche hasta que despertamos. Por ello una de las recomendaciones que leíste ya en artículo anterior, para recordar tus sueños… es que pongas el despertador unos minutos antes de la hora en la que te sueles despertar, así romperás ese ciclo y aún recordaras tus sueños porqué tu mente los tendrá conscientes y frescos.
El siguiente paso se trata de acostumbrar a tu
mente a identificar cuándo estás soñando y cuándo no. Para ello deberás
preguntarte durante tu sueño si estás soñando, y seguidamente buscar una
fórmula que ya hayas preparado o pensado antes despierto, para comprobarlo pues
en el mundo onírico tu mente no razona igual cuando tiene que respirar, escribir
o trabajar con números… razonará extremadamente creativamente, tanto que ella
misma se descubrirá mostrándote imposibles que relacionarás a que estás soñando
realmente.
Me explico mejor con ejemplos y tu puedes buscar
tu propio truco personal para preguntarte o hacer cuando quieras saber si estás
despierto o soñando:
-Respirando por la boca con los labios cerrados. Sí,
si estás dormido y teniendo un sueño lúcido notarás que el aire sigue entrando
por tu boca incluso con los labios sellados.
-Mirando el reloj y viendo si la hora concuerda en
otros relojes o con la posición del sol en el cielo… Suele pasar que si estás
soñando: las agujas del reloj no están, o los otros relojes tienen horas
diferentes al tuyo, o que los números están mezclados en vez de estar por orden
correlativo…O que es de noche en el cielo y tú y tus amigos estáis celebrando
un almuerzo de empresa…
-Buscando un calendario y comprobando la fecha
actual…Como en el ejemplo anterior, seguramente los números no concordarán con
la realidad, al mirar la fecha verás que es sábado 45 de septiembre y tu mente
inconsciente te dirá que es imposible porque ayer celebraste la navidad con tu
familia….
-Cogiendo un libro o una revista y releyendo un
texto: si estás soñando verás como las letras se transforman o recolocan continuamente
frente a tus ojos que intentan leerlo.
Como ves, si intentar estar atento, tu sueño se descubrirá por si solo y entonces podrás dar rienda suelta a todo lo que te apetezca hacer sin correr ningún riesgo… (pero no te aventures demasiado y se prudente hasta que no estés seguro completamente de que estás dormido ¡¡¡y soñando!!!)
Un truco infalible que no falla nunca es poner el despertador cinco horas justas después del momento en que te metes en la cama, apagar la alarma y volverte a dormir rápidamente, pues este estado de ensoñación (con la interrupción de tu dormir) te permite producir los sueños lúcidos con mayor facilidad.
Otro truco que funciona también muy bien, llamado MILD “Mnemonic Induction of Lucid Dreams” consiste en repetir una frase mientras nos estamos cayendo rendidos/dormidos, que es la siguiente: “La próxima vez que esté soñando, recordaré que estoy soñando.” Sólo con írtela repitiendo interiormente, esta técnica funciona a través de la ciencia denominada “Memoria Anticipada” que no es nada más ni nada menos que la curiosa habilidad que tenemos los humanos de darle órdenes a nuestro cerebro para que ejecute cosas en el futuro.
También puedes tener en cuenta cuatro señales en
tus sueños que te revelarán que estás soñando.
La primera es la excitación que sientes en lo que
ocurre en tu experiencia onírica, fíjate en si no eres un simple observador, si
te afecta lo que ocurre psicológica o fisiológicamente.
La segunda señal es una agudización de tus
sentidos en la que ves los colores más vivos y brillantes o los sonidos se oyen
más nítidos o rotundos.
La tercera pista te la dará también la vista, pero
esta vez te darás cuenta de que las cosas están mucho más enfocadas y ves
perfectamente cualquier mínimo detalle de los objetos que te rodean.
Y la cuarta y última señal de que estás soñando la
notarás en una mayor percepción de todo lo que te envuelve o rodea, del espacio
y tu consciencia periférica expandida.
Por último y antes de darte unas instrucciones por
si quieres probar, quiero comentarte que hay muchas tácticas y formas de
conseguir dirigir tus sueños hacia donde tú quieres que vayan y que ocurra lo
que tu deseas experimentar.
Los expertos aseguran que a quienes meditan o practican
yoga les es más fácil llegar a intervenir en sus sueños por el dominio que
consiguen de su mente y pensamientos… así como el conocimiento de su cuerpo y
sus reacciones físicas y/o fisiológicas.
Si quieres tener sueños lúdicos ya es hora de que empieces a practicar y acostúmbrate a entrenar tu mente a diario para conseguirlo.
Instrucciones para comenzar a intervenir en tus sueños y que sean lúcidos.
Comienza escribiendo una lista de las cuestiones
más importantes de tu vida actual.
Seguidamente elige de esta lista una cuestión central
y construye una pregunta específica o general que la resuma.
¿De qué manera te gustaría que se resolviera el problema? Haz una lista con las diversas potencialidades y elecciones que son soluciones posibles al problema de la pregunta. ¿Cuál sería la resolución más significativa para todos los implicados?
Escribe ahora una petición específica a la fuente
del sueño sobre el tema en cuestión y coloca este papel debajo de tu almohada.
Poco antes de dormirte, medita sobre la cuestión y sobre tu petición de un sueño al respecto. Si tienes un símbolo o una imagen mental que represente tu centro, dirige la petición a ese centro repitiéndola varias veces en estado de meditación mientras te quedas dormido.
Si te es posible, mantén la consciencia periférica
mientras duermes con respecto a la cuestión y al hecho de que estás soñando.
Prográmate mentalmente también para despertarte al final del sueño con el fin de poder escribirlo (o pon la alarma para que suene al cabo de cinco horas…)
Al despertar escribe el sueño y todo lo que te
venga a la cabeza. Si el sueño parece incompleto, procura volver a quedarte
dormido y encontrarte de nuevo en el sueño viendo otra vez sus acontecimientos.
Realiza los trabajos del sueño que consideres apropiados para el caso. Recuerda que es importante comparar tu petición original con el sueño que has recibido.
Si no recibes o no recuerdas haber recibido ningún
sueño, mantén el mismo proceso durante tres noches con la misma pregunta o el
mismo tema que deseas. Pero continúa registrando tus sueños pues pueden estar
directa o indirectamente relacionados con el tema de la solicitud o con la
elección que has tomado.
También puedes crear un sueño imaginario completo como respuesta a la pregunta de la incubación. Este sueño imaginario podría ser significativo, anótalo también con la anotación o etiqueta de que es un sueño imaginado.
Finalmente, interpreta tu sueño con un diccionario
y sino tienes ninguno te puedo hacer llegar a tu correo electrónico uno en .pdf
solo tienes que pedírmelo en susanasietelunas@gmail.com
Recuerda que tú eres quién mejor podrá interpretar
como ha visto, sentido, olido, hablado, etc… en el sueño y que cada detalle te
dará una pista para tu propia y correcta interpretación.
Con el tiempo podrás comprenderte oníricamente y será mucho más fácil. Y si además vas releyendo tus sueños y relacionándolos con lo que ocurrió en tu vida después, comprenderás mucho más de tu vida y de ti mismo.
Y ahora sí, por último: lleva tu sueño a la vida
exterior, tomando las decisiones apropiadas y viendo los sueños que se producen
como resultado.
Muchísimas gracias por leerme hasta aquí, y si te apetece ya sabes: deja tus sueños lúcidos, inquietudes u opinión en la ventanita de comentarios que encontrarás aquí debajo.
Este artículo fue publicado anteriormente en la ya inexistente comunidad "SetLlunes".
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