Mostrando entradas con la etiqueta efectos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta efectos. Mostrar todas las entradas

lunes, abril 25, 2022

CRISIS CURATIVA O DE SANACIÓN

 Hoy quiero hablaros de algo que nos afecta al hacernos varias terapias, por no decir todas, y que no tiene por qué ser negativo ya que nos ayuda a reconocer qué cambios necesitamos para mejorar nuestra vida, salud, situaciones futuras, etc.

Cuando hay un problema de salud y nos practican terapias espirituales o energéticas (como Reiki) o incluso en otras más físicas (como podría ser un masaje por ejemplo…) no podremos solucionar el problema con solo esperar que el terapeuta y su sesión nos quiten todo lo que nos afectaba, ya que antes de llegar a tener ese problema de salud hemos ido acumulando negatividades de distintos tipos o incluso postergando lo que debíamos hacer entre otras situaciones que se han ido cargando en nuestro cuerpo (el astral, el energético, en el físico, el emocional, en nuestros chakras, etc…) hasta llegar a somatizar el problema. Así pues, sino solucionamos lo que nos está indicando nuestro cuerpo que no funciona como debería, por muchas sesiones y buena intención que ponga el terapeuta, no lograrás conseguir una mejoría total y seguramente volverás a recaer en los mismos dolores y sensaciones negativas.

Por tanto, ya sabes que el primer paso será escuchar a tu cuerpo, interpretar lo que te está queriendo decir con ese dolor o malestar y luego hacer cambios en tu forma de hacer o pensar para que tus diferentes cuerpos (los mencionados anteriormente) se sintonicen y todo vuelva a funcionar correctamente y tu salud mejore ahora sí, al cien por cien.

A partir de ahí, sí que podrás notar que las terapias o sesiones que te apliquen, dan sus mejores resultados. Pero igualmente podrás pasar más leve o menos, por la crisis curativa o también llamada crisis de curación.

¿Quieres saber de qué se trata? Pues sigue leyendo teniendo en cuenta que, aunque en las siguientes líneas te hable de Reiki o alguna otra terapia en concreto, solo será a modo de ejemplo, y puedes, o mejor dicho: debes, tomar esos ejemplos para aplicarlos en cualquier otra terapia sanatoria: espiritual, emocional, física, etc…

Ya he comentado en otros artículos anteriores muchísimo sobre el Reiki, donde se canaliza y transmite energía a través de la imposición de manos (incluso se puede hacer a distancia) para obtener paz y equilibrio en todos los niveles del cuerpo: emocional, físico, psíquico, mental y espiritual, armonizando todos los chakras del cuerpo de manera natural para su curación, restableciendo la armonía espiritual y energética totalmente. Bien, pues tanto la persona que da esa sesión/tratamiento de Reiki como la persona (o ser vivo: animal, planta…) que lo recibe, nota unas diferentes sensaciones (distintas en cada una o incluso que coinciden en los dos: terapeuta y receptor). Cómo comenté antes, esto pasa en diferentes terapias, pero déjame que te siga contando con el ejemplo del Reiki.

Estas sensaciones pueden ser desde calor o de frío, picores u hormigueos, a algunas veces dolores (como cuando nos hacemos un masaje) y punzadas en los órganos que no funcionan correctamente. Estas sensaciones nos garantizan que la energía está fluyendo y haciendo su trabajo. Algunas personas experimentan sensaciones más explícitas como viajes a su interior, visualizaciones de colores, de lugares, de personas, de situaciones concretas, de otras vidas que han vivido, etc… que lo llevan a un viaje interior que suele ayudar a descubrir qué está pasando en su cuerpo y qué debe cambiar (de su forma de hacer, pensar, actuar, etc…) para mejorar su malestar o incluso hacer que desaparezca una enfermedad crónica entre otros.

            Y para llegar a ese estado de buena salud, felicidad, fuerzas, energía y ganas de vivir máximas… habrá que limpiar toda la negatividad acumulada, por tanto, posiblemente se pasará por una crisis curativa o de sanación. Este proceso llamado también crisis de curación no es más que un pequeño empeoramiento temporal de los síntomas que te llevaron a esa terapia buscando soluciones y de situaciones pasadas: mal curadas, olvidadas y acumuladas.

No te tomes la crisis curativa como algo malo, intenta pensar y convencerte de que es buena señal estarla “sufriendo” pues te indica que tu cuerpo está asimilando la energía recibida y trabajando para eliminar todas las toxinas acumuladas. Tampoco dejes la terapia porqué te quedarías a medias y no habría servido de nada, te recomiendo que sigas hasta tu recuperación pues habrá valido la pena y habrás podido expulsar todo lo negativo de “tus cuerpos”. Y si además has reconocido lo que estaba haciéndote mal y aplicas tus propios cambios a mejorar, seguro que no necesitarás más terapias en un futuro (por lo menos para esta dolencia que has curado).

            Así pues, los días que siguen a tu sesión terapéutica, podrías tener sensaciones diferentes como: náuseas, irritabilidad, sensibilidad excesiva, sentirte enfadado o cansado… (con Reiki por ejemplo, no suele pasar porqué equilibramos chakras y dejamos el cuerpo renovado, pero sino aplicas cambios en tu vida, luego vuelves a necesitar más sesiones… pero en otras terapias pueden incluso ser más graves los efectos que notes, pero como te dije antes, no te sofoques y piensa que todo es señal de que “vas por buen camino y con viento en popa a toda vela” y en breve estarás renovado y con las baterías a tope.

Resumiendo, a la crisis de sanación la debemos tomar como un proceso que se activa en todas “las capas” de nuestro ser y mediante el cual nuestro cuerpo físico libera todo lo que nos sobra de nuestro cuerpo mental, emocional, etc., liberando emociones o sacando a flote los patrones de pensamiento que nos son dañinos y que debemos cambiar si queremos mejorar.

Algunos de los síntomas (y los más comunes) mentales-emocionales son la ira, la tristeza, el odio, el miedo, la ansiedad…

Algunos de los síntomas físicos podrían ser el aumento de la temperatura corporal o fiebre, aumento de la sudoración o de las micciones (además de cambios en el olor o color), erupciones cutáneas, síntomas de resfriado o gripe; migrañas, cefaleas y/o dolores de cabeza; vómitos, lesiones o enfermedades “antiguas o crónicas” que parecían curadas y vuelven a afectar…

Y también siempre hay quien no manifiesta ningún tipo de crisis o que no se da cuenta de sufrirla, pero no por ello la terapia estará siendo menos efectiva. O quien necesita varias o muchas sesiones de tratamiento terapéutico para tener una de estas crisis o ser consciente de estarla sufriendo.

Cada persona es un mundo y cada terapia otro a conocer como nos afecta.

            Mi recomendación siempre es, seguir con el tratamiento o terapia elegida, pues si la elegimos es por algún motivo (todo lo que hacemos tiene su significado aunque en ese momento no sepamos exactamente cual) hasta que la sanación sea total, pero si en algún momento no te sientes acorde y a gusto con el terapeuta o la terapia usada, siempre estás a tiempo de dar un paso atrás y elegir algo que vaya más acorde con tu problema y tus sensaciones y emociones, pues todo ello también ayudará a tu mejoría rápida y completa.

En Reiki (siguiendo con mi ejemplo, y sobre lo que yo “entiendo/domino”) cuanto más tiempo dura el tratamiento (o más veces seguidas se hace la sesión: me refiero a no esperar a que nos duela mucho para volver a tratarnos, sino que no espaciar tanto las sesiones y mejor hacerlas algo más seguidas…), más y mejores serán sus efectos hasta la sanación total.

Me explico mejor: en una sesión se actuará sobre problemas puntuales y funcionará genialmente, pero si planificamos por ejemplo una sesión quincenal o mensual se dirigirá muchísima más energía directamente hacia la causa de las dolencias y equilibrará al paciente y a su globalidad de “cuerpos”.

Es imposible dar plazos tanto de la curación total, como de las crisis sanadoras, ya que cada persona es diferente a otra en su reacción, en malos hábitos, costumbres, pensamientos, formas de actuar, incluso las enfermedades antiguas o crónicas que pueden arrastrarse en el tiempo, etc. De todas formas, lo más normal y habitual suele ser que la crisis curativa no dure más de dos o tres días, y si por lo que fuese ésta fuera muy “grave” siempre se puede ayudar con sesiones para apoyar la limpieza que se está generando física, psíquica, emocional y espiritualmente.

            Para más información sabes que puedes escribirme e intentaré ayudarte en lo que esté en mi mano. Gracias por leerme hasta aquí y recuerda que si dejas un comentario aquí abajo en la ventanita para tal efecto… entrarás a formar parte del próximo sorteo mágico esotérico. Muchísimas gracias de antemano.

Susana SieteLunas.

Copyright 2022

Correo susanasietelunas@gmail.com

Facebook SetLlunesSieteLunas

Instagram SusanaSieteLunas

 

 

 

miércoles, diciembre 02, 2020

MUSICOTERAPIA

LA MUSICOTERAPIA

Se dice que "el universo está hecho con música", que la música es un idioma universal, un lenguaje de iniciación en los ritos de diferentes culturas, una guía y un camino hacia la curación profunda y la plenitud espiritual.

Seguro que has puesto una canción que te hace sentirte bien, lleno de fuerza. de alegría… Y seguramente también tienes alguna música preferida para relajarte en tus ratos de ocio... ¿Algún tema te hace sentirte triste o melancólico?

ESO ES MUSICOTERAPIA EN SU PRINCIPIO MÁS BÁSICO ¡¡¡ UTILÍZALA EN TU VIDA DIARIA !!!

Mucho se habla hoy en día de las alternativas médicas y las terapias que se utilizan desde hace muchos años. Lo realmente interesante es que estemos retomando estos antiguos conocimientos para prevenir y restablecer la salud. Seguramente estarás de acuerdo en que una de las terapias más agradables es la "musicoterapia" para lo cual sólo es necesario relajarse, escuchar música y adentrarse en este fascinante mundo de las melodías, armonías, cánticos, conciertos y todo aquello que es agradable al oído.

Son muchas las definiciones que se le han dado a la musicoterapia y de asociaciones de profesionales existentes, cómo de corrientes de aplicación y demás... Quizás la que mejor explica e incluye los distintos y ricos matices es la definición de musicoterapia es la que da la Federación Mundial de Musicoterapia (WFMT): "La terapia Musical o musicoterapia consiste en el uso de la música y/o de sus elementos musicales (sonido, ritmo, melodía, armonía) por un musicoterapeuta con un paciente o grupo, en el proceso diseñado para facilitar y promover la comunicación, aprendizaje, movilización, expresión, organización u otros objetivos terapéuticos relevantes con el fin de lograr cambios y satisfacer necesidades físicas, emocionales, mentales, sociales y cognitivas." “La Musicoterapia busca descubrir potenciales y/o restituir funciones del individuo para que éste alcance una mejor organización intra y/o inter personal y consecuentemente una mejor calidad de vida a través de la prevención y rehabilitación en un tratamiento." (1996)

No obstante, son múltiples y muy variadas las formas de trabajo en musicoterapia, porque también son así los musicoterapeutas que las llevan a cabo y los destinatarios que se benefician de estas propuestas de salud.


LOS EFECTOS CURATIVOS DE LA MÚSICA

Los efectos curativos de la música se conocen desde tiempos inmemoriales. La musicoterapia es el uso de la música para mejorar el funcionamiento físico, psicológico, intelectual o social de personas que tienen problemas de salud o educativos.

La musicoterapia se usa con niños, con adultos y personas de la tercera edad con diferentes problemas. También se emplea con personas que no están enfermas o que no tienen algún problema simplemente para mejorar el bienestar personal, para desarrollar la creatividad, mejorar el aprendizaje, las relaciones interpersonales y para el manejo del estrés.

La musicoterapia permite :

Explorar tus sentimientos.

Hacer cambios positivos en su estado de ánimo y en su estado emocional.

Desarrollar un sentido de control de sus vidas a través de experiencias de éxito.

Aprender o poner en práctica habilidades para resolver problemas y conflictos.

Mejorar la socialización.

La idea de base es reconocer que gran parte de las enfermedades tienen su origen en el cerebro que luego transmite a una parte del cuerpo un estímulo determinado que reproduce una enfermedad. Con la musicoterapia se intenta hacer llegar al cerebro unos estímulos que le lleven a una relajación o anulación de los que reproducen la enfermedad, a través de diversas melodías con las que se pueden conseguir efectos sorprendentes.

Aunque la musicoterapia ya se conoce desde la antigüedad, desde los años 40 es cuando se comienza a utilizar como rama de medicina recuperativa, con efectos fisiológicos, afectivos y mentales, contribuyendo a un equilibrio psicofísico de las personas. Hoy en día se aplica fundamentalmente en desequilibrios nerviosos, influye positivamente sobre el corazón y pulmones, alcoholismo, drogodependencias…  

Los alcances de la música como terapia, han trascendido fronteras, idiomas e ideologías. Por ejemplo, en China poseen innumerables álbumes musicales con títulos como: Estreñimiento, Insomnio, Hígado, Corazón, etc.   

LA MÚSICA ES CAPAZ DE CURAR

Quizás en alguna oportunidad de nuestras vidas hemos podido sentir cómo una pieza musical nos puede traer un precioso recuerdo y hacernos sentir mejor, o tal vez hemos tarareado a nuestros hijos alguna melodía para calmarlos o dormirlos, o aún en nuestros momentos de soledad, de euforia o de depresión, una canción ha sido nuestra cómplice y compañera. Pero lejos de esta apreciación un tanto subjetiva, existe amplia documentación científica y estudios bien elaborados que dan soporte a esta nueva arma dentro del tratamiento de enfermedades.

Música y respiración

La respiración es ante todo un proceso rítmico. El patrón general humano es de 25 a 35 respiraciones por minuto. Un promedio bajo, profundo y sostenido contribuye a calmar, controlar emociones, estimular el pensamiento y generar un mejor metabolismo del cuerpo. Al contrario, una respiración rápida nos puede llevar a pensamientos dispersos, conductas impulsivas, a cometer errores y sufrir accidentes. Así, música de altos niveles, más de 60 "golpes" por minuto, produce malos efectos, de la misma manera en que una dieta desordenada produce mala salud.

Música y presión arterial

El corazón humano está particularmente sintonizado con la música, así las pulsaciones responden a todas las variables musicales como: frecuencia, tiempo y volumen. De tal manera que un ritmo rápido hace rápido el palpitar y uno lento lo enlentece. Por ello los ritmos lentos crean menos tensión y estrés, manteniendo en calma al cuerpo y relajándonos. La música es pues un calmante natural, pero lo opuesto también es cierto: ritmos fuertes pueden energizarnos y activarnos casi hasta el daño físico.

Música, tensión y coordinación muscular

El tono y la flexibilidad del sistema muscular son poderosamente influenciados por el tono, el sonido y la vibración musical, tal como fue demostrado por el profesor Olav Skilie en Noruega. La música con frecuencias entre 40-66 hertz, reduce la tensión muscular y relaja a los niños. Hoy en día este efecto se conoce como Terapia Vibroacústica, de gran poder curativo en procesos de dolores musculares.

Música y temperatura corporal

La música alta o ruidosa puede elevar en varios grados la temperatura corporal mientras que la suave y de cadencioso ritmo puede disminuirla.

Música y endorfinas

Las endorfinas, los sedantes naturales del cerebro, son hoy en día una de las sustancias más estudiadas por la bioquímica moderna. El Centro de Investigaciones de Stanford California encontró que la euforia experimentada mientras escuchaban música los sujetos de estudio y la "sanación química" creada por el gozo y las emociones producidas por la riqueza musical de ciertas piezas de películas, cantos religiosos y cuartetos, produjeron estados de anestesia al dolor y mejoraron el sistema inmune. Estos experimentos también hallaron que las inyecciones de Naloxona, una droga bloqueadora de las endorfinas, interrumpía la sensación tranquilizante de escuchar música.

Música y la función inmunológica

Un estudio de la Universidad del Estado de Michigan reportó que escuchar 15 minutos de música, incrementaba los niveles de Interleukina 1 en la sangre de 12,5 a 14%. Las interleukinas son sustancias que aparecen en la adecuada respuesta del sistema inmune.  

Actualmente existe un gran número de investigaciones científicas que apoyan el empleo de la musicoterapia con diferentes tipos de personas:

A niños con:

Dificultades en el aprendizaje

Problemas de conducta

Trastornos profundos en el desarrollo (autistas)

Niños con deficiencia mental

Con dificultades en la socialización

Con baja autoestima

Con trastornos médicos crónicos y/o degenerativos (cáncer, cardiopatías, problemas de dolor, etc.)

A personas con:

Enfermedades degenerativas debido a la edad (Alzheimer entre otras)

Problemas de farmacodependencia y abuso de sustancias

Daño cerebral debido a enfermedades o traumatismos

Incapacidades físicas debidas a enfermedades degenerativas o a accidentes

Problemas de dolor agudo o crónico

Personas con enfermedades terminales.

También sirve para:

Reducir el estrés a través de hacer y escuchar música

Como apoyo en el proceso del parto en las mujeres

Aumentar la creatividad y la capacidad de resolver problemas

Para disminuir la ansiedad

Para mejorar la autoestima

Seguidamente encontrarás una lista de obras clásicas y su virtud, para que empieces a saborear los beneficios de la musicoterapia:

Insomnio:

Nocturnos de Chopin (op. 9 nº 3; op. 15 nº 22; op. 32 nº 1; op. 62 nº 1)

Preludio para la siesta de un Fauno de Debussy

Canon en Re de Pachebel

Hipertensión:

Las cuatro estaciones de Vivaldi

Serenata nº13 en Sol Mayor de Mozart

Depresión:

Concierto para piano nº5 de Rachmaninov

Música acuática de Haendel

Concierto para violín de Beethoven

Sinfonía nº8 de Dvorak

Ansiedad:

Concierto de Aranjuez de Rodrigo

Las cuatro estaciones de Vivaldi

La sinfonía Linz, k425 de Mozart

Dolor de Cabeza:

Sueño de Amor de Listz

Serenata de Schubert

Himno al Sol de Rimsky-Korsakov

Dolor de estómago:

Música para la Mesa de Telemann

Concierto de Arpa de Haendel

Concierto de oboe de Vivaldi

Energéticas:

La suite Karalia de Sibelius

Serenata de Cuerdas (op. 48) de Tschaikowsky

Obertura de Guillermo Tell de Rossini

 

 Gracias por leer, dejar tu comentario y/o pedir tema para próximo artículo.

 

 

martes, mayo 26, 2020

MEDITACIÓN


¿Qué es la Meditación?

La meditación es un método tremendamente eficaz para conseguir la relajación y mejorar la concentración.
Es un método eficaz contra el estrés y también sirve para aliviar el dolor de enfermedades, entre muchas otras cosas, como conocernos a nosotros mismos desde el interior de nuestra propia mente y pensamientos.
Está especialmente indicado para las personas que les cuesta "desconectar"
En EEUU se puede acceder a cursos o practicar sesiones de meditación en los colegios, los hospitales, en instituciones oficiales y más... La cifra de practicantes rondaba los 10 millones en los años anteriores y en el presente empieza a tomar fuerte presencia en Europa.

Al finalizar de leer este artículo encontrarás un REGALO:
enlace directo a una MEDITACIÓN GUIADA  por  SUSANA SIETE LUNAS.

¿Cómo funciona la meditación?

Cuando estas despierto no puedes plasmar de la misma manera que como imaginabas dormido o sea, cuando sueñas...
Esto es porque tu cerebro empieza a razonar y no deja fluir la información de manera natural, te atrofias en el que será mejor, si estará bien escrito, si se entiende, si no parece bueno... y cosas por el estilo.
La meditación da efectos biológicos al cuerpo. Del estudio de ella se desprende que produce cambios en el cerebro asociados a emociones más positivas y mejoras en la función inmune (defensas físicas o psíquicas).
Los estudios neuronales han demostrado un incremento de actividad en el lóbulo frontal izquierdo, al practicarla, que es la residencia de las emociones positivas. Al mismo tiempo se reduce el funcionamiento de la región derecha. Todo ello se vuelve súper eficaz para nuestra vida diaria pues los neurocientíficos han observado que las personas que emplean más la zona izquierda tardan menos tiempo en eliminar las emociones negativas y la tensión que pueden provocar situaciones cotidianas. Este desequilibrio entre los hemisferios conlleva también una reducción del miedo y la cólera.

¿Qué es una meditación guiada?

Consiste en usar el poder de la mente para visualizar una situación, con la ayuda del "guía" que conduce a los participantes por un determinado recorrido mental. En definitiva, te ayuda a llegar paso a paso a hacer una meditación por el camino correcto, encontrando respuestas a tus preguntas o problemas diarios.
Otra ventaja de éste tipo de meditación es que el trabajo mental activa nuestro lado energético. En otras palabras, lo que creamos con la mente se convierte a un nivel más profundo en un trabajo energético, consiguiendo así un resultado más profundo y efectivo.
Puedes meditar si sólo deseas reducir tu estrés o relajarte después de un duro día de trabajo, Experimentarás un bonito "paseo virtual". Pero si tu meta es ahondar en tu "ser interior" y explorar tus caminos energéticos y/o espirituales, te aportará mucho en ese sentido.
Lo importante, por encima de todo, es pasarlo bien así que... ¡a disfrutar!

Para empezar a practicar lo que puedes hacer es lo siguiente:

Durante la noche, o bien en alguna hora del día que asignes, que estés tranquilo y después de una buena relajación, coges un lápiz y un papel, te olvidas de todo lo que hay fuera de la habitación donde te hallas, desconectas el teléfono por este rato y no haces caso del timbre. Así que sería un rato que sepas que no va a molestarte nadie y a ser posible que estés solo...
En ese momento no debe existir nada más que el motivo que vas a realizar, toma el lápiz y comienza a escribir cualquier cosa que te venga a la mente: olvídate de si tiene coherencia, de la forma correcta de escribir... sólo deja que fluyan las ideas y después de que hayas terminado léelo nuevamente. Te sorprenderás de lo que está escrito.
Hay muchas personas que hacen esto: músicos, pintores, escultores... reciben inspiración aunque no saben cómo ni de dónde proviene. A ti te puede servir para sentirte bien contigo mismo, escucharte... para estar en un plano mucho más relajado y atento a la hora de estudiar... o incluso para darte cuenta de pequeñas soluciones que están ahí, y no sabías ver...
Escúchate a ti mismo y hazte caso, ese es mi primer consejo para hacer tu vida lo más mágicamente feliz posible, como suelo decir...

Bases para la meditación.

En el Yoga, la meditación es un ejercicio superior que nos lleva -por el camino del dominio de la mente- a la percepción de lo trascendente. Sin embargo, aunque parezca una tarea psicológica, sin una buena condición física, para relajarnos en la postura idonea, no estaremos preparados para entrar a fondo y sin perturbaciones en la experiencia meditativa.
El Yoga fue definido por Patanjali como el aquietamiento de los remolinos de la conciencia ("yoga chitta vritti nirodha"), entonces el individuo puede ver en el fondo de sus propias aguas o Ser.

En cualquiera de las técnicas de meditación que empleemos, siempre hay unos principios comunes:

Primero, la POSTURA correcta. Espalda derecha, piernas cruzadas (si es posible) con las rodillas tocando el suelo. Vientre relajado y levemente sobresalido. Manos juntas en el regazo, con los pulgares en contacto, o reposando cada una sobre una pierna. Hombros suavemente hacia atrás, con el pecho abierto, codos despegados del cuerpo. Mentón metido y cabeza equilibrada, sin caer adelante o atrás. Ojos entreabiertos, con la mirada en reposo hacia el suelo, sin fijarse. Labios sin apretar, lengua hacia el paladar, relajadamente.

Al sentarnos, vamos repasando estos puntos, y tratando de ejecutarlos sin tensión. Si algo no podemos hacerlo, encontramos una variante, con ayuda del profesor.
A continuación, tomamos conciencia general de la postura adoptada y relajamos los puntos clave: boca, mandíbula, manos, hombros, nuca y abdomen. Entonces entramos en el segundo punto: la RESPIRACIÓN.
Esta debe ser natural, sin forzarse, ni dirigirse o manipularse. En el primer lapso de tiempo, en cuanto nos sentamos, nos tranquilizaremos y centraremos, siguiendo el flujo del aire que entra y sale de nuestro cuerpo. Así cortamos con las distracciones más fuertes que traemos desde nuestras actividades anteriores y nos calmamos confortablemente.

Ahora la mente y el cuerpo están a punto para canalizar sus energías dentro de un sendero de meditación, sea la observación del aquí y ahora sin apegos o alteraciones, o sea una técnica de concentración determinada. En cualquier caso, es muy aconsejable introducir un tercer punto de preparación. Este es a nivel propiamente mental: generar una INTENCIÓN consciente con respecto a la práctica que estamos iniciando.
Se trata de emitir unos pensamientos que resuman nuestra toma de conciencia de lo que estamos comenzando a realizar. Esto se llama determinar nuestra "motivación" para practicar, y los pensamientos que formulemos, influirán en la calidad de nuestra experiencia de meditación. Cuánto más elevada sea nuestra motivación, más rápidos y beneficiosos serán los efectos de nuestra práctica.

Una vez generada esta actitud interior consciente ante la PRÁCTICA, nos introducimos en ella, tal como corresponda a la técnica que hayamos elegido. En cualquier caso, mantendremos una condición de presencia despierta, de atención y naturalidad, sin tensiones.
Siempre hay que ir encontrando el equilibrio entre la agitación y dispersión, por un lado, y la lasitud y la somnolencia, por otro. Si nos fijamos en exceso en nuestro objeto de concentración, vamos a crearnos crispación. Si somos demasiado flojos en las riendas de nuestra atención, nos perderemos en sueños y fantasías. De vez en cuando, durante la sesión, nos observaremos, y trataremos de situarnos en un punto medio, de atención consciente, sin rigidez ni abandono, a partir de nuestro método elegido de meditación.
El sentido del humor y la espaciosidad de espíritu, la tolerancia, siempre son esenciales. Cuando perdemos nuestro rumbo, no hay que consumir energías en auto-reproches ni en pensamientos comentario, sino volver sencillamente a retomarlo.

Al ir terminando, es aconsejable, de nuevo, generar un pensamiento consciente, con el objeto de recoger nuestras energías y comprensiones (quizás sean sólo semillas imperceptibles ahora) y darles una finalidad. Es decir, nos detendremos a tomar conciencia de los efectos de la práctica, y decidiremos su utilidad última. En la enseñanza de Dharma se dice que practicando hemos generado un potencial de bonanzas, unos méritos, en el campo energético de nuestro ser, y entonces depende de nuestro pensamiento el dirigir esta fuerza a un resultado u otro, dedicando a él nuestros merecimientos.

Esta DEDICACION positiva consciente, protege el caudal de efectos de nuestra práctica, y hace que no se diluyan, sino que se mantengan y aumenten en el continuo de nuestra mente y memoria. Si, además, esta dedicación tiene presentes a otros seres, con el deseo de compartir con ellos nuestros beneficios, estaremos abonando nuestro campo de energía espiritual, en el que recogeremos la más genuina e incondicional felicidad.

Efectos generales de la meditación.

Los efectos generales son:

En el plano físico: refuerzo del sistema inmunológico, armonización y sincronización de todas las funciones orgánicas, homeostasis cuerpo-mente, sedación neurológica, estabilización de la tensión arterial correcta, incremento de la vitalidad, agilidad, flexibilidad y perfección postural cotidiana, defensa del corazón, capacidad de descanso, longevidad, peristaltismo intestinal y eliminación perfecta.

En el plano emocional: equilibrio y serenidad, presencia de ánimo, coraje, tolerancia y paz interior, autoconfianza, satisfacción, paciencia y sencillez, estabilidad, buen humor.

En el plano mental: capacidad de atención y concentración, memoria, claridad de pensamiento, lucidez, energía psíquica, mejora en la comunicación, incremento de la inteligencia, capacidad de programación mental.

En el plano espiritual: conciencia de unidad, corazón, nobleza, habilidad para la acción compasiva, espaciosidad, amplitud de criterio, intuición, percepción directa, poder de resolución y realización, creatividad, trascendencia de límites personales, libertad interior.

Gracias por leer hasta aquí y por dejar tu comentario si practicas la meditación y te ha servido esta información, o si has hecho alguna de las meditaciones SetLlunes presencialmente, online o directamente en su programa de radio, o por pedir el tema del que te interesa que tratemos en próximos artículos de este Blog. 

HAZ CLICK EN LA SIGUIENTE IMAGEN E IRÁS DIRECTAMENTE A UNA MEDITACIÓN GUIADA POR SUSANA SIETE LUNAS.

SUSANA SIETE LUNAS
MEDITACIÓN GUIADA SusannaSetLlunes
Para contactar directamente 
con Susana Siete Lunas 
escríbele a 



Enlace directo a la MEDITACIÓN GUIADA por SUSANA SIETE LUNAS: