Hay muchos tipos y técnicas de meditación, aquí te
voy a contar algunas y al final de este artículo encontrarás una meditación
guiada para que puedas practicar. ¡Espero tu comentario!
CRANEAL
Al inspirar, visualiza una corriente de energía
que entra por tu frente y ojos, en forma de luz dorada, y alcanza el centro de
tu cerebro. Al espirar, siente que la corriente de luz sale al espacio por tu
coronilla y parte superior de la cabeza. Entre la inspiración y la espiración,
relájate un instante, dejando la respiración suavemente en suspenso, y notando
cómo la energía vibrante baña todo tu cerebro. La mirada se dirige hacia el
interior o entrecejo, sin esfuerzo alguno, en cuya pantalla mental surgen, en
ocasiones, imágenes, formas, colores. Esta meditación regenera el tejido
neuronal del cráneo, y lleva a estados de conciencia superiores.
ZEN-HARA
Al respirar, mantén tu atención en la zona
abdominal, dejándote llevar por su movimiento de flujo y reflujo constante,
natural. Otra posibilidad es recibir la inspiración de aire desde la nariz
hasta el pecho; y en la espiración, haces descender la energía hasta el
vientre, donde irás sintiendo que se acumula como calor, conforme continuas.
Esta meditación proporciona paz emocional, equilibrio y estabilidad, además de
darte mucha fortaleza física y aumentar tus defensas para la salud.
PURIFICACIÓN
DE CHAKRAS
Los chakras son centros de transformación de la
energía que existen en nuestro cuerpo sutil o aura. Son como llaves de paso
entre la mente y el cuerpo. Al practicar esta técnica, trabajas para poner
armonía entre los 5 chakras principales, con resultados positivos sobre tu
fuerza vital, capacidad mental, estados psíquicos y comunicabilidad. Debes tan
solo visualizar cada chakra y su símbolo, en su ubicación en tu cuerpo, desde
arriba hasta abajo, como formas de luz y color específicas, dedicando el mismo
tiempo a cada uno. El chakra superior está en el centro de la cabeza, con la
forma de una esfera de luz blanca. El segundo está en la garganta, con la forma
de un tetraedro (poliedro de 4 triángulos) de luz roja o rubí. El tercero está
en el pecho y se visualiza como un cielo de luz azul sin límites. El cuarto está
a nivel del ombligo, como un luminoso cubo amarillo o dorado. El quinto está en
la zona genital, con la forma de una media esfera de luz verde esmeralda, con
la cúpula hacia arriba.
MAITRI
Maitri significa amor hacia todo lo que vive. Es
una meditación para generar este sentimiento y desarrollar la benevolencia, la
sensibilidad. Centra tu conciencia en el pecho y, mientras respiras lo más
relajadamente posible, visualiza un punto de luz en medio del corazón. Momento
a momento, lentamente, la luz va extendiéndose y abarcando más área. Primero
alcanzará tu cuerpo, llenándote de calidez, luego la sala y a todos los que
están en ella. El sentimiento de estima, como una sonrisa serena, deja que se
comunique con tu conciencia. Luego la luz del corazón abarca el edificio, la
manzana, la ciudad... y sigue extendiéndola todo lo que quieras, llegando a
muchos seres vivos de la tierra.
LA ROSA
Visualiza frente a ti una rosa preciosa y
perfecta, del color que prefieras, roja, rosa, amarilla,... Mientras la contemplas,
piensa que tiene el poder de absorber cualquier energía que se le envíe,
transformándola en belleza y perfume, siempre fresca. Ahora, cada vez que
espiras, mándale los pensamientos que tengas, preocupaciones, molestias,
cansancio, estrés o sentimientos de inseguridad, dispersión, hundimiento... lo
que sea que estés experimentando. La rosa lo toma y lo convierte en un aroma
delicioso que tú inspiras, llegando a sentirte más y más liberado dentro de ti
mismo, tranquilo y feliz. Esta meditación te descarga y renueva tu estado
mental rápidamente.
ANAPANA
Esta meditación milenaria se traduce como
"calma mental", y se practica haciéndote consciente del roce del aire
al pasar por las fosas nasales cuando respiras. Procura estar presente en cada
aliento hacia dentro y hacia fuera, permitiendo que los pensamientos y
sensaciones cambiantes de tu cuerpo-mente se pongan en un segundo plano. Sobre
todo encontrarás tranquilidad interior y mejorarás tu poder de concentración.
AFIRMACION
"YO SOY"
En esta práctica utilizas una frase positiva en
primera persona, o un mantra de yoga, y lo repites como un eco o reverberación,
cada vez que inspiras y que espiras, de forma natural. La afirmación que elijas
es importante, porque su significado se interioriza e imprime en tu
subconsciente, activando las energías mentales y físicas que la harán realidad
a su debido momento de maduración. Por ejemplo: "Yo soy la paz en mí y en
tí", "Yo soy la salud en este cuerpo y en todas sus células",
"Yo soy la inteligencia que comprende inmediatamente", "Yo soy
la memoria que me trae el conocimiento"... o lo que desees. Puedes crear
tus fórmulas y trabajar a fondo con una de ellas, hasta encontrar un progreso.
Como ejemplo de mantra de yoga, es decir, de sonido de poder que actúa sobre el
cuerpo y la mente, tienes los siguientes: "So Ham" (Yo soy Eso, Yo
soy uno con la vida y el universo), "So" al inspirar y
"Ham" al espirar; "Om Mani Padme Hum", mantra que despierta
la compasividad, la actitud de altruísmo, volviéndote más sencillo (Yo soy la
verdad del corazón).
CUERPO
DE LUZ

Toma conciencia de tu postura yóguica, encuéntrate
cómodo y estable en ella. Y date cuenta del cuerpo como si fuera una central de
energía. Conforme respiras, siente que se va purificando en todos sus elementos
y componentes, volviéndose cada vez más ligero y sutil. Percibe la continuidad
entre la forma física y el campo de luz-energías que la rodea. Tu cuerpo es un
óvalo de vibraciones, brillante y resplandeciente. Visualízate por dentro y
mira los distintos órganos como formas de luz sin densidad material. Mientras
respiras, siente que todo tu cuerpo y aura transpiran, y son permeables a las
fuerzas del cosmos, como la solar y la telúrica, beneficiándose con ellas. Al
mismo tiempo, permite que tus pensamientos positivos se difundan por el
espacio, alcanzando los campos de energía y auras receptivas de los demás seres
vivos. Emplea esta meditación como un refuerzo muy eficaz para cualquier
proceso terapéutico, así como para sentirte comunicado con todos los reinos de
la naturaleza y seres humanos. Sus efectos se incrementan experimentándola al
aire libre, en contacto con la luz solar, la brisa marina o el ambiente de la
montaña.
CANAL
CENTRAL
Concéntrate en la vertical de tu columna vertebral
o médula espinal, y visualízala como un tubo vacío por el que circula la fuerza
vital de tu organismo, distribuyéndose por el sistema nervioso y los plexos
glandulares, a cada órgano y función de tu cuerpo. Este canal central se ha
llamado en la tradición yoga antigua el "árbol de la vida", "el
eje del mundo" y el "monte Meru en el centro del universo", como
metáforas que indican su importancia en nuestro desarrollo biológico, salud y
evolución espiritual. Al inspirar, siente que el prana (energía vital del
cuerpo) asciende desde la raíz de la columna, por todo el canal central, hasta
alcanzar el cerebro, con una sensación de frescor. Al espirar, hazla descender
en sentido inverso, con una sensación de calor. Esta meditación limpiará el
meridiano principal de tu cuerpo sutil y tu mente experimentará grandes
beneficios, como la lucidez, la memoria y la inspiración.
SUPRAMENTAL
En esta meditación se actualiza la relación que
tienes con el Principio Superior de la existencia, como sea que lo denomines y
lo concibas. Por ello, se trata de una técnica eminentemente espiritual.
Simplemente imagina, justo por encima de tu cabeza, una presencia de bondad e
inteligencia supremas. Puedes verla con la forma que desees, según tu
inclinación: una luz divina, un gran maestro realizado, como Jesús o Buda, un
ser cósmico, como Kuan-Yin, o tu propio Yo Soy. Cualquiera de estos símbolos
tiene el poder de mantenerte conectado con las facultades superiores de tu ser.
Mientras lo contemplas, traza un haz o rayo de luz que une su chakra del corazón
con tu cabeza y con tu pecho, envolviéndote a la vez en claridad todo el
cuerpo. Sólo permanece en esta presencia, sintiéndote parte de ella, mientras
tu respiración fluye con naturalidad. Con esta práctica, tu confianza y
potenciales se incrementan enormemente. Cuando te levantes de meditar, sigue
sintiendo la presencia superior conectada contigo, y experimentarás seguridad y
serenidad en todo momento.
VACIAR
LAS AGUAS DEL PENSAMIENTO
En esta meditación, considera que todo lo que
piensas y que percibes es como el agua en el recipiente de tu ser. Ahora,
abandona todo acto voluntario de recordar, imaginar o proyectar hacia el
futuro, así como otras reflexiones. No remueves el agua de la mente, ni entra
más conocimiento en ella; pues la mantienes recogida en tu interior. Mientras
la observas, lo que captas es la salida de las aguas del pensamiento por el
desagüe en el centro de tu ser; totalmente abierto por tu desapego y pasividad
mental. Estás justo en el agujero donde el contenido de la mente se hace
consciente, para desaparecer. Instante a instante, permite el cambio de
sensaciones y pensamientos que van pasando por tu centro de consciencia, en el
momento de vaciarse en la nada. Con esta práctica obtienes una comprensión de
la impermanencia de todos los fenómenos, un acercamiento a la no dualidad de
sujeto y objeto, trascendiendo el dentro-fuera interdependientes. Te liberas de
la presión del pensamiento, con el desapego hacia su curso natural; superas la
ilusión de una realidad absoluta o categórica, y eres más feliz, creativo y
sabio.
EL
TESTIGO
Esta meditación es otra variante de las descritas
en "Observar la mente". Considera que todos los pensamientos,
sensaciones y estados psíquicos son escenas proyectadas en una pantalla de
cine. Y que tú eres el espectador, sentado en la última fila de la sala. Date
cuenta de tu condición de testigo,
contemplando una función. Si te implicas en
las situaciones que observas, sufrirás y gozarás con ellas, olvidándote de
quién eres realmente. Si estás presente en ti mismo, recordándote como el
observador, percibirás los cambios de ánimo y el argumento, sin que te sientas
parte de ello, sin que te afecte. Identifícate con el yo profundo, que no se
puede limitar ni física ni mentalmente; pues todo lo que puedas experimentar es
impermanente, no tu ser esencial. Entonces, ante los movimientos psíquicos y
sensoriales, mantente desapegado, sin darles crédito, sin responderles con
juicios u opiniones, sin reaccionar a ellos. Aquiétate en ti mismo y contempla
todo; eres el testigo de una proyección.
CONTEMPLACIÓN
FÍSICA
Con esta técnica puedes mejorar tu capacidad de
visualizar y tu concentración, para sostener la atención en la dirección que
desees. Sitúa ante ti un objeto al que puedas mirar cómodamente
durante unos
minutos. Puede ser la llama de una vela, una imagen dibujada o una foto
significativa para ti, una pieza de fruta o lo que desees. Los ojos están
abiertos, descansando en el objeto la mirada, sin tensión. Al cabo de unos
minutos, puedes cerrarlos y tratar de recordar la forma mentalmente. Luego
ábrelos otra vez, y vé alternando ambas acciones cada varios minutos.
Experimentarás un sentimiento de familiaridad con lo que estas mirando, y te
llegará una comprensión acerca de ello, sin que te pongas a analizarlo. La
función de la vista también mejora con el ejercicio de fijar la mirada,
procurando no parpadear.
VIPASANA
CORPORAL
Esta meditación es más compleja que otras, pues
hay que aprenderse una determinada forma de pasear la atención por cada zona del
cuerpo. Con ella, sin embargo, se producen extraordinarios efectos sanadores, y
se desarrolla una claridad mental muy notable. Siente cada parte de tu cuerpo
en el orden que te indico seguidamente, llevando tu conciencia en un recorrido
sistemático y repetido, una y otra vez.
Parte superior de la cabeza, lado derecho de la
cabeza, hombro y brazo derecho. Lado izquierdo de la cabeza, hombro y brazo
izquierdo. Cara, cuello, pecho y vientre, hasta los genitales. Nuca, espalda,
cintura, pelvis y nalgas. Pierna derecha descendiendo hasta el pie. Pierna
izquierda descendiendo hasta el pie. Ahora invierte el recorrido, justo lo
mismo, en orden de último a primero. Pie-pierna izquierda. Pie-pierna derecha.
Parte de atrás del cuerpo, subiendo. Parte delantera, subiendo. Lado izquierdo
desde la mano, hacia arriba. Lado derecho desde la mano, subiendo. Parte alta
de la cabeza. Como ves, primero bajas, parte a parte; luego subes hasta el
principio.
Tienes que ir recorriendo el cuerpo así, sin hacer
paradas en sitio alguno, tan solo notando las sensaciones que haya en cada
lugar, si las hay. La velocidad es como la del aceite corriendo por la piel, ni
rápida ni lenta. Cuando termines un recorrido completo, bajar y subir, siente
el cuerpo globalmente, relajado, sin hacer técnica alguna, dos o tres
respiraciones. Y repite toda la secuencia. Así toda la sesión de meditación.
Conseguirás desapegarte de los conceptos mentales que califican las sensaciones
como buenas o malas, agradables o desagradables, llegando a estados de energía
pura, flexibilidad, ligereza y fuerza interior.
EL LOTO
DE MIL PETALOS
Este es el nombre que se da en yoga al chakra
superior de la cabeza, gobernador de todos los demás. Solamente mantén en este
lugar tu concentración, como si hubiera una claraboya o fontanela abierta en la
parte alta del cuerpo, unos centímetros por encima del cráneo físico.
Aumentarás tu capacidad de atención y tu fuerza vital, haciendo que las
glándulas hipófisis y epífisis del cerebro se reactiven y controlen las funciones
del organismo. Tu postura mejorará, al tener una mejor conciencia de proyección
hacia arriba del eje vertebral.
CUENTA
DE RESPIRACIONES
Este es el sistema más empleado para comenzar a
meditar y a desarrollar la atención sin distracciones. Cada vez que el aire
sale de tu cuerpo al espirar, cuenta mentalmente: "uno", luego
"dos", "tres"... hasta cinco, y volviendo a uno en la
siguiente. Cuando pierdas la cuenta, es que has perdido tu concentración.
Vuelve a comenzar desde uno. Poco a poco, conseguirás mantenerte varios minutos
sin descontarte. Entonces puedes alargar tu cuenta hasta diez. Con cada
progreso, en que la atención se sostenga varios minutos, aumenta tu cuenta otra
temporada. Una fase avanzada es 21 respiraciones, y un ciclo muy avanzado es de
108, para entrenados practicantes. Cuando los consigas, sin pérdidas ni
interrupciones, tu mente será una joya, capaz de concederte cualquier objetivo
que te plantees. Tu memoria habrá crecido como un elefante.
OBSERVACIÓN
DE LA MENTE
En esta meditación lo que miras es la mente misma,
con sus pensamientos, sensaciones y estados cambiantes. No tratas de reprimir
nada en ella, ni de provocar o producir nada. Sólo de darte cuenta en cada
momento de lo que hay en ella, y sobre todo de ser consciente, de estar aquí y
ahora, observando, presente.
a) El pensamiento, los cambios mentales son como
olas en el mar de la conciencia. Y tu ser, tu estado natural, en el que estás
presente, es el fondo inmóvil de ese mar. Estás consciente en ti mismo,
experimentando la unidad de fondo y superficie, pensamientos y tranquilidad
profunda.
b) También puedes decir que eres espacio vacío, y
los contenidos de tu mente son como aires que se mueven en ese espacio, sin
alterarlo realmente. Permanece en esta conciencia, observando esos aires cuando
se presenten, sin sentirte alterado por ellos, abarcándolos en ese marco de
consciencia inmutable que tú eres.
c) Otro símil es considerar que tu conciencia es
un espejo, que en sí misma no tiene ningún contenido, ninguna forma, ninguna
inscripción, y que los pensamientos y demás percepciones o experiencias son
como los reflejos, que en realidad no están pegados al espejo, sino que sólo
son captados fielmente por él, tal cual son, sin cambiarlo o modificar su
naturaleza en ningún momento. Todo lo que experimentes, tómalo como un reflejo
pasajero en el espejo de tu conciencia o ser, permaneciendo siempre igual, sin
forma, libre.
Esta técnica superior de meditación te llevará a
saber quién eres, más allá de las apariencias y conceptos sobre-impuestos a tu
verdadera naturaleza. Por tanto, a la sabiduría que libera de todos los
condicionamientos y a la gran felicidad.
COLORES
CURATIVOS
Esta sencilla técnica consiste en respirar luz de
color. Es decir, visualizar que el aire está formado por partículas luminosas
que tienen un color específico. Al inspirar, recibimos en nuestro cuerpo esta
luz de color que actúa sobre nuestra mente y sobre nuestro cuerpo físico. Cada
color posee propiedades especiales y una determinada vibración energética. Al
respirar conscientemente, extraes de la luz blanca, en la carga electrónica del
aire que contiene todos los colores, la particular frecuencia que deseas,
pudiendo enfocarla hacia cualquier órgano o parte del cuerpo. Utiliza los
colores intuitivamente, según sientas su atracción; o consulta una tabla de
correspondencias con los órganos y trastornos en la salud.
En el artículo de este Blog
titulado CROMOTERAPIA O COLOR-TERAPIA encontrarás la meditación con colores
curativos: MEDITACIÓN/RESPIRAR.
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directamente a una meditación guiada por SusannaSieteLunas clicando en la siguiente imagen.
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SUSANA SIETE LUNAS
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